¿Por qué se sirve el café con un vaso de agua?

                 A ti como te gusta tomar un café?... A mi Contigo. Refrán anónimo.

Tomar café es toda una cultura que va más allá de pasar un rato agradable, es casi un rito que tienen los amantes del café, para disfrutarlo solo o en compañía, en el trabajo o después de una comida son grandes momentos.

En la actualidad se disfruta de un buen café con amigos, en casa, en el trabajo o se ofrece a alguien que nos visite, después de una comida algunas veces acompañado de un cigarrillo lo que no es muy conveniente, pero ignoran que la verdadera forma de tomar café es servirlo con un pequeño vaso de agua.

Tomar café es toda una cultura. El café se acostumbra servir con un pequeño vaso de agua como se acostumbra en Italia, en algunos países del este europeo y en Argentina con la migración italiana a ese país adoptaron la costumbre. Es una tradición que se volvió un hábito. Lo toman fuerte o cargado como decimos en Colombia, sin leche, ni azúcar, ni crema.

 ¿De dónde surgió la idea de tomar café seguido de un vaso de agua? Existen varias versiones los italianos dicen que es una tradición que se originó en Italia en 1920 y a partir de ahí se convirtió en una costumbre tomar agua antes y después del café espresso que se había inventado 20 años antes

Otra versión de quienes pretenden buscar una explicación en un sector más privilegiado el de la nobleza, dicen que en el Imperio Astrohúngaro comenzaron esta costumbre cuando las damas y los señores nobles de Viena incorporaron el café en su vida social, se encontraron con un problema, ¿Qué hacer con la cucharilla usada después de agregar crema al café?.

La respuesta sería en nuestros días dejarla a un lado del plato, pero para la época era algo impensable y poco elegante hacer ésto de modo que los sirvientes que atendían los banquetes empezaron a poner vasos cortos con agua para dejar allí las cucharillas.

Una tercera versión sostiene que no son ciertas las anteriores historias que en realidad el vaso corto con agua era una costumbre en los cafés de Europa en siglo XIX para atender la burguesía y a las personas adineradas que los visitaban. En el lugar ofrecían el periódico, un vaso corto de agua para degustar los matices y aromas del café. 

Tomar un café de buena calidad y bien preparado es un placer, por eso los expertos aconsejan a los verdaderos aficionados al café que se tomen su tiempo para degustarlo y lo primero que deben hacer es beber un sorbo de agua para limpiar el paladar de otros sabores especialmente si acaba de ingerir algún alimento pueda disfrutar plenamente el sabor del café.

 Después de degustar el café tomar otro sorbo de agua, porque un poco de agua antes de tomar el café permite una mejor degustación y un sorbo de agua después para limpiar nuevamente la boca en esta ocasión los restos de café. Seguramente pensarán que es muy exagerado pero es la recomendación de los expertos.

Es importante servir el café con un vaso pequeño de agua mineral nunca con gas como lo sirven en algunos lugares desconociendo lo establecido. Una excepción es Alemania que si toman agua con gas antes y después del tomar café. 

Por lo tanto para quienes desconocen esta regla no se sorprendan si alguien lo hace que no es un error ni nada extraño más bien acompañen su café con un vasito de agua porque ya están informados, si les parece conveniente hacerlo porque de lo contrario siga su costumbre de tomarlo.

Y recuerde se toma sin azúcar con el agua fresca pero no helada. Un buen barísta agradecerá clientes que valoren su trabajo y aprecien el café como se merece.

Y... No dude en pedir agua cuando salga a tomar un café fuera de casa y si se la sirven sin pedirla  usted está en un buen lugar.