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martes, 23 de julio de 2019

DULCES COLOMBIANOS

           A nadie le amarga un dulce aunque tenga otro en la boca. Refrán español

En Antioquia como en otras regiones del país se crearon dulces caseros que han sobrevivido a través de los años gracias a las abuelas que enseñaron la preparación a sus hijas y nietas para que no desapareciera ésta dulce tradición.

En los hogares antioqueños siempre se servía un dulce casero de diferentes frutas al final de las comidas y también se intercambiaban con los vecinos y familiares, en Semana Santa y Navidad, costumbre ya desaparecida, sería muy lindo no dejar perder ésta dulce tradición con la que nos consintieron y mimaron en nuestra niñez y a otras tantas generaciones antes que nosotros.

Después de degustar uno de los platos antioqueños, un mondongo, una bandeja paísa, una carne sudada, un sancocho y demás platos deliciosos de nuestra gastronomía nada mejor que un dulce casero y no un postre bien sofisticado extranjero que son increíblemente deliciosos pero que no ayudan a mantener viva la tradición de nuestras abuelas.

Los postres extranjeros son bienvenidos en nuestra mesa, pero como estamos tratando de no dejar en el olvido los dulces caseros, aquellos que antaño hacían las abuelas, es por ésto hago tanto enfasis porque a la vez que nos gustan tanto no olvidamos la tradición con que crecimos y espero que las nuevas generaciones aprendan lo que nosotros aprendimos en nuestra casa que son recuerdos inolvidables.

¿Quién de nuestra generación (soy abuela de una hermosa nietecita) no recuerda en las navidades la natilla, los buñuelos, el arequipe, las hojuelas, los dulces y demás delicias navideñas? 

¿Cómo olvidar cuando hacían la natilla en fogón de leña en la finca la familia reunida alrededor y la abuela diciendo que el fuego debía estar siempre a la misma temperatura para no asustar los buñuelos, quería decir con ésto que no quedaran crudos por dentro y dorados por fuera. Jamás podré olvidarlo, aunque ahora me parezca graciosa esa expresión de mi abuela.

Estas tradiciones he querido conservarlas por el inmenso cariño con que las recuerdo quiero dejarlas para mi hija y mi nieta y para aquellas personas que tienen lindos recuerdos de sus familias pero no tienen las recetas.

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