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domingo, 6 de enero de 2019

¿POR QUÉ NOS GUSTA TANTO EL CAFÉ?

                           Ni amigo reconciliado ni café recalentado. Anónimo.

¿Por qué nos gusta tanto el café? Existen muchos factores sociales que invitan a tomar una taza de café e incentivan el gusto por ésta bebida, porque además es un placer tomarlo bien calíentico aspirando su delicioso aroma, el café es mucho más que una bebida.

El café ha sido estudiado durante mucho tiempo, pero no se conocen resultados completos todavía. "El gusto"es uno de los sentidos y se debe entender desde el punto de vista biológico. Al detectar el sabor amargo del café se dispara un sistema de alerta natural de acuerdo con un reciente estudio publicado en Scientific Reports (revista científica que cubre las áreas de las ciencias naturales).

Los consumidores con mayor capacidad para detectar el sabor amargo de la cafeína aprenden asociar mejor las cosas positivas porque adquieren el gusto o la capacidad debido a la estimulación que provoca la cafeína.

Existen gran variedad de preparaciones de café en el mundo, las cuales cambian según el país, el barista que lo prepare y los conocimientos y talento artístico que tenga. Un ejemplo son los italianos amantes del café en todas sus expresiones, es algo que toman muy serio, no lo consideran una bebida más, al contrario lo toman a diferentes horas del día en una amplia gama de versiones según la hora en que se encuentren.

Los italianos concretamente los napolitanos tienen una bonita costumbre que es una tradición entre ellos, tomar"café sospeso"lo que significa"suspendido en italiano"y es que alguien toma un café y paga otro para alguien que no tenga posibilidades de comprar uno, ésto dice lo importante que es para ellos el café y habla muy bien de su generosidad.

En el verano en Italia y en Argentina con esas altas temperaturas no le impide a ningún"tano"tomar café en éste caso bien frío como"un caffé freddo"que es un café largo que se enfría en un recipiente con hielo y se sirve en un vaso pequeño de cristal, algo similar a la costumbre que tienen los valencianos con el café del tiempo.

Tano: es el apodo con que los rioplatenses denominan a los italianos nacidos en Nápoles o sus descendientes.

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