No comas cuentos, come galletas de jengibre hechas en casa. Anónimo.
El cuento de Gingerbread Boy su nombre original, narra la historia de una galleta de jengibre en forma de muñeco que luego de ser horneado cobra vida y salta para salir corriendo.
A pesar de ser un cuento clásico a la altura del Cuento de Navidad del escritor inglés Charles John Huffam Dickens, mejor conocido como Charles Dickens 1812 - 1870, se conoce poco de su orígen y nada de su autor.
Fue publicado en 1875 por la Revista St. Nicholas Magazine, una revista infantil estadounidense de aparición mensual hasta 1940, cuando se terminó de imprimir por la segunda guerra mundíal. Aquí un resumen.
Cuento del Gingerbread Boy
Había llegado la Navidad y como cada año la abuela hacía pan de jengibre y ese año formó un cuerpo de un niño con brazos y piernas, para los ojos y la boca puso pasas, para la naríz caramelo, botones en su chaqueta y lo llevó al horno.
La cocina se llenó de un delicioso olor a especias de la crujiente galleta, apenas la abuela abrió el horno la galleta de jengibre saltó y salió corriendo para escapar de la anciana que no se lo comiera, el esposo de la abuela corre tras el e intenta atraparlo pero no lo logra. Mientras huye encuentra a su paso animales que se lo quieren comer porque olía delicioso: a especias y melaza.
La galleta se burla de todos y mientras corre les dice: "he huido de la anciana, puedo huir de ti también ¡Corre, corre tan rápido como puedas! No podrás alcanzarme, soy el niño de jengibre, escapé de la anciana, del anciano también" ¡Corre, corre tan rápido como puedas, no podrás alcanzarme!
Al fin de tanto correr llegó al río y le era imposible pasar y encontró a un astuto zorro que le dijo: ¡soy tu amigo! y te puedo ayudar a cruzar, móntate en mi lomo. Así lo hizo el niño de jengibre confiado en que el zorro cumpliría su palabra.
Empezaron a nadar cuando el zorro le dijo que se echara hacia atrás, para que no se mojara; en ese momento el zorro hechó la cabeza hacia atrás tirando por el aire la galleta que dejó caer en su boca.
La abuela, que vió lo que pasó, decidió hacer pastel de especias en vez de galletas de jengibre. Así termina el cuento. Este fue un resumen, si desea leer el cuento se llama: "Gingerbread Boy".
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Este es un espacio de participación de los usuarios. Las opiniones aquí registradas pertenecen a los internautas y no reflejan la opinión del blog. Me reservo el derecho de eliminar discrecionalmente aquellos que considere ofensivos.