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jueves, 20 de febrero de 2020

ORIGEN DE LAS SOPAS

                                  De buen caldo, buenas sopas. Refrán español

Cuanta razón tiene el refrán, sin un buen caldo no tenemos una deliciosa sopa. Las sopas además de consistentes y deliciosas juegan un papel importante en la alimentación diaria. La cultura europea conoce desde hace siglos que la mejor manera de comenzar un almuerzo es tomando una nutritiva sopa.

No se conoce su origen exacto aunque en varios países existe controversia sobre su autoría, lo cierto es que no se sabe quién, cuando ni donde comenzó la historia, solo se sabe de su rudimentario orígen en el paleolitico última etapa de la edad de piedra 35000 millones AC hasta 10000 millones AC con los homínidos nuestros antepasados.

Desde que el hombre descubrió el fuego, los homínidos consiguieron cocinar los alimentos, primero  asaron carne y después la cocinaron. ¿Como se  les ocurrió sumergir un trozo de carne en agua? No lo sabremos nunca, pero debió ser algo sorprendente para ellos cuando se dieron cuenta que el agua tenía sabor a la carne que le habían agregado.

Ese día nació el primer caldo, claro está que no sería como los caldos que preparamos actualmente, recordemos que no tenían ollas, aprovechaban los huecos naturales de las rocas y calentaban piedras y las sumergían dentro los alimentos.

Como lo demostró el profesor Edgard Nahun Morín 1921 -2019, en las cuevas encontradas en Les Elyzies de Tayac de Sireuil en el departamento de Dordoña región de la nueva Aquitania al suroeste de Francia. Esta deducción la hizo porque las sociedades primitivas de Nueva Guinea tienen la costumbre de calentar piedras en el fuego y las sumergen en un cuenco hecho de piedra, lleno de agua con vegetales y carnes.

La sopa no figura en los grandes banquetes de la historia, tal vez y solo tal vez por ser considerada comida de personas pobres. Eso cambió en los siglos XIII al XVIII según se cuenta en la literatura española, en 1800 comienza aparecer en los banquetes con nombre propio las sopas de que hablamos en el capitulo anterior.

Todos los caldos son importantes en la cocina porque son la base para las sopas, salsas y arroces. Pero el caldo de pollo era tan necesario en las cocinas de las abuelas nuestras que le atribuían cualidades curativas como lo menciona "El manual de mujeres" libro anónimo del siglo XVI escrito en castellano.

El Caldo de pollo siempre se asocia con la cocina de las abuelas judías europeas, pero también con nuestras abuelas colombianas, mi abuela de pequeños nos ofrecía caldo de pollo o consomé de pollo como lo llamaba cuando estábamos resfriados. En la cultura popular se refieren al caldo de pollo como la penicilina judía por sus propiedades curativas.

Ricardo Palma Soriano 1883 - 1919 escritor peruano lo menciona en una de sus obras llamada "Verbos y Gerundios"escrito en 1877. Al pasar de los años el caldo de pollo, fue ganando adeptos y dejó de verse como un revitalizante y pasó a ser un plato cotidiano para hacer sopas de fideos, sopa de arroz o para tomar un delicioso "consomé".

En Colombia existe una gran variedad de sopas que hacen de cada región un lugar único,son aceptadas por unos y rechazadas por otros, constituye un plato tradicional en la gastronomía colombiana, es un alimento que contribuye a nutrir al ser humano.

Los homínidos antepasados nuestros, son una familia de primates que incluyen 4 generaciones y 8 especies vivientes entre las cuales se halla la especie humana.

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