El pan tiene su origen en los inicios de la historia del hombre, dicen los expertos gastronomicos. Se cree que fue por accidente cuando un hombre del período neolítico (último periodo en que se divide la edad de piedra) hizo una papilla con semillas y cereales y la dejó al sol, cuando regresó encontró como era de esperarse una masa seca que según los investigadores del tema dicen que fue la primera forma de pan.
Con el paso del tiempo el pan ha evolucionado y han perfeccionado éste alimento de consumo básico diario, desde esa primera sencilla masa seca. No se sabe cuantas variedades de panes existen porque como sabemos cada país tiene sus propias formas de elaborarlo.
Los antiguos egipcios empezaron a desarrollar diferentes técnicas para producir pan. En la IV dinastía en el año 2700 AC, consumían pan ácimo es decir sin fermentar con levadura. Descubrieron cuando hacían cerveza que esa levadura fermentaba y la añadieron a la masa del pan, con agua y sal.
Los primeros hornos fueron los egipcios quienes los inventaron y también fueron ellos los que tuvieron la idea de hacer panes individuales para poner en la mesa a cada comensal. Los romanos mejoraron los molinos de harina y los hornos que los egipcios habían inventado.
Con el tiempo en el siglo XII AC los griegos adoptaron el pan, perfeccionaron las técnicas de panificación haciendo de la panadería un arte. Crearon masas y más de 70 formas de pan, con tamaños y formas diferentes que utilizaban en las fiestas religiosas. Grecia en la actualidad tiene más de 200 formas de pan.
Como los egipcios, fueron los primeros en poner pan en la mesa para cada persona pero solo lo hacían con las familias distínguidas como si el resto de personas no tuvieran el mismo derecho y merecieran igual consideración.
En la época de Marco Ulpio Trajano emperador romano 53 D C - 117 D C se constituyó la primera asociación de panaderos llamada "Colegio Oficial de Panaderos". Era de carácter privilegiado, estaba reglamentado el oficio y era obligatorio que los hijos la heredaran. En el año 30 AC Roma contaba con 300 panaderías dirigidas por los griegos.
En la edad media no hubo progreso en la panificación, tuvieron períodos de hambre porque descendió el cultivo de trigo. A finales del siglo XVIII aumentó la producción de trigo, el precio de la harina bajó y se volvió asequible para todos.
Después que pasó la hambruna los monjes en los monasterios se convirtieron en grandes productores de harina y en esa misma época es cuando se produjo la mayor intoxicación de la historia por consumo de pan contaminado, provocada por el hongo parasitario conocido como "cornezuelo o ergot" que afecta los granos y cereales, causando la muerte de quien lo consume.
Los primero gremios de artesanos aparecen en el siglo XII. El pan blanco en aquellos días era
considerado un privilegio de las clases adineradas y los nobles hasta el siglo XVIII.
Afortunadamente todo cambió para el resto de la población como consecuencia del progreso de las técnicas agrícolas y de la panificación, bajaron los precios. Durante los siglos siguientes con nuevas tecnologías y técnicas la industria del pan evolucionó hasta llegar a nuestros días.
¿Cómo llegó a Colombia la industria panadera? Llegó con los conquistadores españoles en el siglo XVI. En ese momento comenzó el mestizaje culinario del que ya les he hablado con la mezcla de comestibles indígenas, españoles y africanos, donde se reemplazaron unos ingredientes por otros, se mezclaron y se complementaron dando como resultado nuestra variada gastronomía y panadería.
Para la época los indígenas como sabemos consumían maíz en diferentes formas y con la llegada de los españoles incluyeron un cereal desconocido hasta entonces para ellos pero consumido en Europa por siglos. Ese cereal fue el trigo, sembraron semillas en diferentes partes con excelentes resultados en algunos lugares y en otros no tanto.
En la colonia los cultivos de trigo se situaron principalmente en Boyacá y Cundinamarca, de ésta manera se inicia la producción de harina para elaborar el pan y las hostias para la Eucaristía. El problema que se les presentó después fue que formaron monopolios comerciales y el producto solo se destinaba para la capital del reino es decir Bogotá.
En 1618 el oidor y alcalde de la real audiencia Antonio de Ovando cargo que ocupó hasta su muerte en 1575 (sin datos de su nacimiento) hace una denuncia con el ánimo de solucionar ésta situación el cabildo aceptó, por considerar que el monopolio no le convenía a las demás regiones que se quedaban desabastecidas.
Se redactó un decreto donde se especificaba medidas y precio, para tener en cuenta a las personas menos favorecidas y poder controlar cuanta harina salía de una fanegada de trigo y así evitar posibles fraudes de los molineros. Se determinó que la medida para pesar la harina debían ser cajones hechos de madera con el objeto de que todos recibieran la misma cantidad de harina.
En 1620 aparece otro decreto: las panaderías y tratantes (comerciantes) debían vender dicho producto (el pan) solo cuatro libras y media por persona por un tomín de plata, antigua moneda española durante el reinado de Carlos V apodado el césar 1500 - 1558, equivalente a 30 céntimos de peseta, aclarando que se trataba de un producto elaborado con harina, agua potable, levadura y sal común decía el decreto.
A finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX según cuentan las crónicas de la época inventaron el molino automático y empezó la comercialización con Jamaica, Trinidad y Tobago desafortunadamente por la sequía se vieron obligados a importar trigo a espaldas de los españoles.
En 1899 abrió la primera pastelería en Bogotá el español Enrique Briceño García (sin datos) .
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